Visita "En velero" Izabal

10 Febrero 2009
Después de haber hecho un recorrido rápido en lancha por una parte de Izabal, creía interesante dedicarle más tiempo .Contraté un recorrido en un catamarán de 14 m. que lo hace periódicamente cada 15 días, dedicándole 4 días. -Fueron pocos- y fue increible.
Contacté por teléfono con el "bueno para todo" del catamarán, que contaba con: Capitán, "bueno para todo" y cocinero y me vino a ver al embarcadero de mi hotel, donde le pagué y acordamos la partida para el mediodía.
Nos juntamos: Una holandesa, dos canadienses, dos gringos y una amiga. Todos jóvenes 30-40 menos yo que era liberado por encima de lo divino y lo humano. Y lo dicho, 3 marineros.
Nos trataron increíblemente bien y se ve que es una ruta que tienen muy trillada.
Vi parte de lo que ya había visto en la lancha y algo más, que depués lo amplié por tierra y también me quedé corto en tiempo. ¡En fin! todo no puede ser.
El catamarán tenía dos baños en proa, uno a babor y otro a estribor y espacio para catorce personas, nos tocó camarote doble a los "solos" y fuimos comodísimos.
Ese primer día hicimos un recorrido corto visitando refugios de cormoranes, garzas pelícanos... y nos quedamos en un remanso anclados, para dormir después de cenar. Siempre nos sorprendieron con una buena cocina para el gusto de todos y postres caseros hechos en el horno del barco, además de frutas tropicales bien presentadas.
Como en un lago como el de Izabal no hay movimiento de holas, se duerme de maravilla hasta el griterío mañanero de los pájaros.
Yo tenía una sábana de seda tipo momia, más que todo pensando en los mosquitos, pero por suerte no me tocaron, ni los vi. La temperatura ideal para no sentir ni frio ni calor.

Mis compañeros:
Los tripulantes, personas capaces de entablar conversación hasta con los monos si hace falta y siempre atentos.
Los pasajeros cada uno a su bola, los gringos y canadienses (eran los jóvenes) habían embarcado un contenedor particular de bebidas y no les iba a dar tiempo de acabarlas, aunque los canadienses solo ayudaban un poco.
La Holandesa era matrona en su país y ya llevaba 6 meses viajando por América, desde Perú hasta Guatemala por ahora y solo estaba interesada en conocer y conocer con mochila al hombro, era una chicarrona y hablaba lo mismo español, inglès, holandés,...y Pena que me comentó que tenía un "blog", pero en holandés, porque escribía todas sus memorias cada noche y no solo dos lineas, sino un folio apretadito. Debe ser interesante.